alert text
Kiira Cabrera
Este fin de semana lo pasamos caminando y escalando por los Picos de Europa, concretamente en el Valle de Andara, con un pié en Cántabra y el otro en Asturias. Las montañas siempre me abruman, se comen de un bocado mi ego y me recuerdan lo pequeña e insignificante que soy, todos mis pensamientos, mis […]
mayo 24, 2016
Alimentación consciente, Boletines,
no comments
Este fin de semana lo pasamos caminando y escalando por los Picos de Europa, concretamente en el Valle de Andara, con un pié en Cántabra y el otro en Asturias.
Las montañas siempre me abruman, se comen de un bocado mi ego y me recuerdan lo pequeña e insignificante que soy, todos mis pensamientos, mis agobios y mis problemas imaginarios se evaporan y consigue sacarme a la niña que tengo dentro, cada paso da pié a cien mil estímulos que me hacen sentir que estoy solamente donde tengo que estar en ese mismo momento…
A veces las piedras, una cueva o un arbusto “pinchudo”… me hacen viajar en el tiempo y me imagino la vida de los cabreros – que trabajaban en las minas de zinc, de los seres que habitaban miles de años atrás y no hace tantos miles de años…. de los héroes y guerreras de las que nunca escuchamos sus historias…. Me los imagino recogiendo las flores, las plantas salvajes, las bayas, raíces, semillas y hojas, con delicadeza y respeto hacia su tierra, como sus abuelas les enseñaron de generación en generación y que hoy en día Yo, al pasar por estos prados y montes no puedo evitar pensar cuanto me gustaría sentarme a charlar con una de ellas, con una tacita de té entre las manos y que me contara cara a cara la magia de las plantas y como lo hacían para sobrevivir con lo que hoy en día para nosotros sería tan “poco”…
Entre paso y paso y con ayuda de nuestra querida furgoneta, hicimos noche en las alturas y por la mañana junto a los invernales de Igüedri nos deleitamos con un buenísimo desayuno improvisado, tan sencillamente rico con las pocas cosas que encontramos… sin flores, ni bayas, ni plantas salvajes por mi ignorancia (temporal) a no distinguir una venenosa de una comestible… el caso es que nos supo exageradamente bien, (es verdad que el frio y las condiciones, quizás hicieron que idealizáramos demás …, pero os animo a que lo probéis y que opinéis vosotros mismos. Así que aquí lo comparto por si lo queréis probar.
El coco que usamos era Coco rallado puro sin azúcar añadido, lo compré en Barcelona, una tiendecita que vende todo a granel, es una de las tantas tiendas de Barcelona que apuestan por un consumo responsable y sostenible, generalmente con productos locales, ecológicos y naturales procedentes de pequeños productores. Lo recomiendo sobre todo para aquellos que se muevan mucho ya sean deportistas, padres y madres que corren detrás de sus hijos, etc… El coco tiene infinidad de propiedades pero por esta vez os enumero rápidamente algunas de ellas referente solamente al coco rallado es decir la pulpa del coco desecada y rallada:
Las frutas que usamos eran las que teníamos pero con cualquier otra funciona igual de bien,…. Esta mañana hice un bol aprovechando que es temporada con fresas y albaricoques y sí usamos frutas de temporada son mucho más nutritivas.
Bol de Frutas improvisadas con coco y choco.
Para dos porciones.
1 plátano
2 manzanas
Semillas de calabaza, pipas y nueces
Chocolate de pannes 70%
Coco rallado 6 cucharadas soperas.
Agua o leche vegetal
Elaboración
Ponemos en cada bol, 3 cucharadas de coco y lo mezclamos con 4 cucharadas de agua o leche vegetal, lo mezclamos un poco con la cuchara y añadimos la fruta troceada, trocitos de chocolate puro rallado y las semillas…. Y listo para comer y disfrutar de un pequeño chute de vitaminas y minerales para empezar el día ya sea en las alturas o allá donde estés…
¡¡Salud, alegría y buenos alimentos para todos!!
</> with <3 by Latte
Comentarios de la comunidad