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Kiira Cabrera
Hace unas semanas encontré un documental de un comediante australiano Craig Recassel que mostraba como miles de plátanos en perfecto estado eran cortados y tirados en montañas gigantes de más plátanos desperdiciados simplemente por no “dar la talla”. El vídeo es de una serie de documentales llamados War on Waste. En éste en concreto revelaba […]
junio 28, 2017
Alimentación consciente, Boletines,
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Hace unas semanas encontré un documental de un comediante australiano Craig Recassel que mostraba como miles de plátanos en perfecto estado eran cortados y tirados en montañas gigantes de más plátanos desperdiciados simplemente por no “dar la talla”. El vídeo es de una serie de documentales llamados War on Waste. En éste en concreto revelaba como hasta un 40 % por ciento de los plátanos son tirados por los propios granjeros por que no entran en los estándares de “belleza” fijados por los supermercados. En el vídeo se muestra el desperdicio de toneladas de plátanos totalmente nutritivos y en perfecto estado pero no lo suficiente como para ser mostrados y vendidos en un supermercado. Os dejo el vídeo por si queréis echarle un vistazo.
Buscando más información acerca de este tema, encontré varias iniciativas en contra de este despilfarro absurdo de la comida. Me llamó la atención en especial esta campaña creada en 2014 por la cadena alimentaria francesa Intermaché, la tercera cadena de supermercados más grande de Francia. La campaña se llamó “Les fruits et legumés moches” (frutas y verduras feas) o “Inglorious fruits and vegetables” (frutas y verduras sin gloria).
En ella defienden diferentes alimentos y los convierten en protagonistas para luego venderlos en el supermercado un 30% más barato que el resto, que son supuestamente más bellos… La idea detrás de esto era concienciar y animar a consumir estos alimentos. El resultado y la acogida fueron muy positivos. Podéis ojear esta iniciativa aquí.
Y parece ser que cada día son más las iniciativas que fomentan el consumo no discriminado de alimentos. Francia en 2016 se convirtió en el primer país que prohibió a los supermercados tirar comida. El gobierno promueve que estas grandes superficies donen estos alimentos a organizaciones benéficas y a los bancos de alimentos… Aunque en España parece que aún estamos un poco lejos de que suceda esto, podemos encontrar diferentes cooperativas y diferentes tiendas que fomentan un consumo y una compra sostenible y responsable.
¿Y nosotros? ¿Cómo podemos ayudar a evitar este despilfarro de comida?
Mientras os escribo este post, aquí en esta parte del mundo tenemos la suerte de que ya han llegado las cerezas y de la mano de ellas el calor… En estos meses me gusta tener siempre en la nevera bebidas refrescantes como limonadas caseras, con diferentes frutas y hierbas frescas. Os comparto mi última invención llena de antioxidantes, vitamina C, electrolitos y miles de “mininutritentes” que nos ayudarán a mantener nuestras células felices e hidratadas. Las cerezas son de una tienda que vende productos de proximidad en Barcelona y aunque no sean recogidas directamente del árbol de mi infancia, hay algo que me transporta a ese árbol cuando las como… Mmmm
Para 1 litro aproximadamente:
Batimos en la batidora 750 ml de agua con una taza de cerezas (sin el hueso) con el zumo de 2-3 limones, 3 cucharadas de miel de abeja y un poco de jengibre si quieres un toque más picante. Puedes añadirle hielo o meterlo en la nevera para que esté listo en cualquier momento.
Este verano ven a nutrirte con nosotras en nuestros cursos y retiros. Más abajo encontrarás más información con fechas y como inscribirte.
¡¡Felices días de verano!!
Autora: Kiira Cabrera
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