Soluciones a momentos de ansiedad

Cada uno de nosotros somos diferentes en cuanto a nuestra conexión con nuestro cuerpo, capacidad de visualización, capacidad de movimiento, capacidad de estar quieto y habilidad para conectar con nuestra ecuanimidad y espaciosidad que yacen por debajo.Así que esta semana he pensado escribir un newsletter muy práctico con algunas ideas y acciones que puedes llevar a cabo.

1.    La base: Mindfulness y la meditación mindful son la base para gestionar estos momentos. Antes de cambiar nada, debemos ser conscientes en el momento de lo que está ocurriendo. Muchos de nosotros somos conscientes de nuestro mal humor, de nuestra reacción exagerada o de nuestras duras palabras, muchas veces cuando ya es demasiado tarde y miramos atrás con un sentimiento de arrepentimiento y frustración. Es estupendo ser consciente de tus palabras y acciones y de las posibles consecuencias negativas, pero el daño ya está hecho. Practicar cada día nos permite ser más conscientes; nos ayuda a independizarnos de nuestro piloto automático abriendo el camino para responder de acuerdo con nuestros valores en lugar de hacerlo forma automática.

2.    Actitud: tu actitud es fundamental. Debe ser de curiosidad abierta y deseo de comprender en lugar de juzgar. Cariño hacia ti mismo, porque es probable que alguna vez falles. La mejor manera de aprender es con una actitud de cariño hacia ti mismo; es mucho más eficaz que machacarte. El sentido del humor será de gran ayuda, ya que todos somos fundamentalmente absurdos.

3.    Respira, observa, explora: Si eres capaz de darte cuenta cuando te estás criticando o juzgando, no pierdas más tiempo; simplemente lleva tu atención a tus sentidos para centrarte en el momento presente y haz un par de respiraciones profundas conscientes o entra en esta micromeditación.

4.    Tonglen: llevando esta observación un paso más allá, podrías utilizar el Tonglen exhalando la tensión e inhalando la luz, como se describe aquí.

5.    Música y Movimiento: A veces la actividad física es el camino: pon tu música favorita y baila entre 10 y 15 minutos. Luego baila como un loco; baila como si nadie te viera; concéntrate en la música y en el movimiento.

6.    Salta a la pata coja: 100 metros. Saltar a la pata coja es un gran antídoto contra la ira y la irritación. ¡Pruébalo!

7.    Visualización: Puedes imaginar tu lugar especial, por ejemplo en la playa, escuchando las olas, oliendo el océano, la brisa en la cara y la arena caliente entre los dedos de los pies. Respira y vuelve.

8.    Pide un abrazo: pídeselo a un ser querido.

9.    Da un paseo mindful:  En la naturaleza, en un parque, lo que tengas a mano, manteniendo la atención en tus sentidos y en tu respiración.

Cada persona es diferente, así que por qué no probar, jugar, experimentar hasta que encuentres la fórmula o práctica adecuada para ti.

Que estés feliz, sano y a salvo.

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