Simplifica

junio 3, 2025

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BoletinesResiliencia - Mindfulness y más allá

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Geoffrey Molloy

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Minimizar puede describirse como poseer menos cosas; es deshacerse de aquellas cosas que te distraen de lo que más valoras. Simplifica.

Simplifica, minimiza y experimenta una mayor felicidad y satisfacción en la vida

Cuando miras a tu alrededor, ¿te sientes a veces impotente ante todos estos sociópatas que dirigen el mundo? ¿La desigualdad y el terrible sufrimiento que provocan? ¿Qué puedes hacer? Puedes optar por no participar; puedes negarte a seguir el juego o puedes elegir minimizar. Minimizar puede describirse como poseer menos cosas; es deshacerse intencionadamente de aquellas cosas que te distraen de lo que más valoras.

¡Ten cuidado! Si minimizas en una sociedad consumista es un acto revolucionario.

La cultura moderna nos vende la gran mentira de que la felicidad está “ahí fuera”, que es algo que se puede comprar. La felicidad se confunde erróneamente (pero de forma rentable) con lo que se considera una “buena vida”, que se trata de acumular cosas, en poseer todo lo posible. Las posesiones materiales exageradas, tener mucho más de lo que podrías necesitar, se consideran indicadores de éxito y felicidad: “Más es mejor”; más cosas equivalen a más felicidad. Sin darnos cuenta nos hemos suscrito a la idea de que la felicidad se puede comprar en una tienda, en un centro comercial o incluso online.

No hace falta ser muy listo para ver lo que es esto… una auténtica tontería.

Perseguir lo que nos han hecho creer que es una buena vida (a través del lavado el cerebro) crea insatisfacción y una sensación de vacío. Estos son sentimientos comunes, incluso cuando las personas han logrado lo que la sociedad define como los elementos de una buena vida, como un trabajo bien remunerado, un coche llamativo, una casa grande y otras posesiones materiales.

Lamentablemente, vivimos en un mundo que idolatra a las celebridades, muchas de las cuales son famosas simplemente por ser famosas. Muchos envidian sus vidas. Las personas que llevan una vida sencilla no son alabadas por los medios de comunicación de la misma manera. ¿Por qué? Porque no encajan en la cultura consumista que promueven las empresas y los políticos. Sin embargo, llevan una vida atractiva y acogedora.

Mientras la mayoría de la gente persigue el éxito, el glamour y la fama, minimizar nos llama con una voz más pequeña, más tranquila y más calmada. Nos invita a reducir el ritmo, a consumir menos, pero a disfrutar más.

Si abrazamos el minimizar es un acto revolucionario. Nos libera de la esclavitud de la sed constante de poseer. Nos bajamos de la rueda de hámster del consumismo y buscamos la felicidad de otra manera. Minimizar valora las relaciones, las experiencias y el cuidado personal (mental/emocional, físico y espiritual). Nos permite ver todo lo que ya tenemos y nos recuerda que debemos estar agradecidos.

Si minimizamos se ralentiza la vida y nos libera de la compulsión moderna de vivir vidas frenéticas y con poco sentido. Nos ofrece la libertad de desconectar. Busquemos conservar solo lo esencial. El objetivo es eliminar lo frívolo y conservar lo significativo. Valoremos los esfuerzos intencionados que añaden valor a la vida.

Si hacemos esto, encontraremos una vida más rica, profunda y abundante.

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