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febrero 15, 2023
Alcohol independiente, Boletines,
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Es muy doloroso ver cómo un ser querido se hunde cada vez más en la pesadilla de la adicción al alcohol. Es aún más doloroso cuando esa persona se niega a reconocer que tiene algún tipo de problema, y mucho menos a pensar en dejarlo. Entonces, ¿qué puedes hacer?
Antes de responder, tienes que entender por qué un adicto al alcohol sigue bebiendo, a pesar del daño que le está causando.
Por un lado, el miedo a dejar de beber:
Por otro lado:
También existe el miedo a tener que enfrentarse a sentimientos difíciles e incómodos, y el miedo a que «¡nunca me libraré de esto!»
El resultado de todo este miedo es quedarte paralizado, a menudo acompañado de una feroz auto-crítica y auto-desprecio.
Esta es la situación, ¿qué puedes hacer?
1. Cuídate y sal de ahí. Si has intentado hablar y razonar con la persona y se niega a reconocerlo o incluso a cambiar, entonces es bastante razonable decirle algo como: «Te quiero (o no), pero sencillamente no puedo vivir con esto y con el daño que me está causando (y a los niños). Debo ocuparme de mí (y de los niños) y marcharme».
2. Cuídate y quédate. La conversación puede ser así: «Sé que no puedo impedirte que sigas por este camino; es tu vida y tu viaje. Estoy aquí para ti siempre y cuando quieras dejarlo. No haré nada para permitir que bebas, ni para intentar convencerte de que dejes de hacerlo. Es tu camino, tu vida. Si decides dejarlo, estaré aquí para apoyarte. Dicho esto, sé consciente de que no puedo continuar indefinidamente con esto. Mi paciencia tiene un límite».
3. Me quedaré y te intimidaré, te engatusaré, te manipularé, te regañaré, te humillaré, te presionaré. Te obligaré a dejar de beber. En otras palabras, te obligaré a cambiar, quieras cambiar o no.
Esta última postura es muy común y suele estar ligada a una condición conocida como la «codependencia». Si realmente quieres volverte loco/a, probablemente la mejor forma de hacerlo sea intentar cambiar a otra persona (sobre todo si esta persona no ve la necesidad de hacerlo, o no ha expresado ningún deseo de cambiar). Es una locura. Con esta actitud la situación pasará de difícil a imposible, y a menudo lo que suele pasar, es que la persona consuma más alcohol aumentando así, el sufrimiento para todos.
Lo más importante en esta situación es cuidar de ti mismo y de tus hijos, si los hay. La adicción al alcohol de un padre o madre puede causar daños emocionales de por vida a sus hijos.
Puedes proporcionar información de forma neutra pero positiva, centrándote en los aspectos positivos de liberarse de la esclavitud de la adicción al alcohol. No debes forzar, engatusar, ni manipular. Hay un dicho en inglés: «Puedes llevar un caballo al agua, pero no puedes obligarle a que la beba». Esto es muy cierto en este caso.
Recuerda, cuida de ti y de los niños que dependen de ti.
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