Geoffrey Molloy
Haz de la paz tu prioridad. No pierdas el tiempo alterándote por cosas sobre las que no tienes control. Practica mindfulness y la meditación.
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Geoffrey Molloy
Haz de la paz tu prioridad. No pierdas el tiempo alterándote por cosas sobre las que no tienes control. Practica mindfulness y la meditación.
enero 9, 2025
Boletines, Resiliencia - Mindfulness y más allá,
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En primer lugar, haz de la paz tu prioridad.
Concéntrate en las áreas sobre las que tienes control. No pierdas el tiempo alterándote por cosas sobre las que no tienes control.
Mantente plenamente presente en tu vida. Practica mindfulness y la meditación. El estrés y la ansiedad están causados por pensar demasiado. Cuando estamos perdidos en nuestros pensamientos, estamos perdidos en el futuro o en el pasado. El único momento que existe de verdad es ahora mismo. El futuro y el pasado son fantasías. El único momento que tienes es el presente. El único momento que puedes experimentar es el presente. El único momento en el que puedes actuar es el presente. Practica mindfulness y la meditación para entrenar tu mente a estar más presente. Sólo unos minutos al día pueden marcar la diferencia. La felicidad y la paz se encuentran exclusivamente en el presente.
Sé agradecido. La evolución nos ha predispuesto a centrarnos más en las cosas que nos amenazan, sobre todo en las que nos producen miedo y ansiedad. El agradecimiento incondicional puede corregir esta tendencia. Cuando practicamos el agradecimiento, empezamos a darnos cuenta de lo extraordinarias que son nuestras vidas, de lo maravillosas que son las cosas que damos por sentadas. El mindfulness combinado con el agradecimiento abre la puerta a la maravilla, al asombro, a relaciones más profundas, a una mayor sensación de alegría y conexión.
Sé amable contigo mismo y con los demás. Sé amable contigo mismo. Habla contigo mismo como hablarías con un buen amigo. Sé amable con los demás. Un gesto amable, una mano amiga, una palabra amable o simplemente escuchar pueden tener un efecto profundamente positivo en la vida de otra persona. Sé consciente de que marcas la diferencia.
Libérate de la necesidad de tener razón. La necesidad de tener razón es como la comida ultraprocesada pero para el ego. Proporciona una sensación vacía de satisfacción que a menudo es tóxica. No aprendes nada; no creces; no desarrollas tus relaciones. De hecho, sacrificas todas esas oportunidades a cambio de la satisfacción vacía, quebradiza y en última instancia inútil de tener razón. La otra cara de tener razón es culpar; es igual de inútil y profundamente perjudicial. Hacer a otra persona responsable de tus sentimientos te convertirá en una víctima.
No te ofendas. Ofenderse es una elección. Ofenderse es ceder tu poder a otra persona. Cada día traerá consigo muchas oportunidades para ofenderse: personas enfadadas, ignorantes, raras, desconsideradas, difíciles; decepciones, frustraciones; personas que no cumplen tus expectativas. Recuerda que nadie tiene la obligación de ajustarse a tus expectativas, así que sería una tontería sentirse ofendido si no lo hacen.
Suelta, perdona. Aprender a perdonar a los demás es uno de los mayores regalos que puedes hacerte a ti mismo. Cuando no somos capaces de perdonar, en realidad estamos bebiendo veneno con la esperanza de que mate a otra persona (a la que probablemente no le importe de todos modos). Recuerda que la mejor venganza es vivir bien tu vida.
Deja de quejarte: Marco Aurelio dice en su libro Meditaciones: “Que nunca te oigan quejarte ni siquiera contigo mismo”. Actúa o cállate. Quejarte te hace sentir mal y aleja de ti a las personas sanas.
Métete en la naturaleza. La naturaleza es el mayor bálsamo natural. Da un paseo mindfulness. Observa y estudia los árboles, el cielo, las nubes. Respira profundamente; comprende que formas parte de todo ello y que todo ello forma parte de ti. Permítete sentir la sensación de asombro.
Haz un poco de ejercicio cada día. Puedes combinar tres cosas: dar un paseo de al menos cuarenta minutos, en la naturaleza si es posible (un parque estará bien) y con mindfulness.
Tu paz está en tus manos. No esperes resultados de la noche a la mañana. Más bien, adopta la actitud del hortelano; la paz es algo que hay que cultivar poco a poco, día a día.
Puedes ver la grabación del Resilient Talk que dio Geoffrey sobre esta temática siguiendo el enlace que te compartimos abajo. (Estará disponible hasta el 15 de febrero).
Código de acceso: ea+SL6J!
Te deseo Paz, Salud y Felicidad para 2025.
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