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Matthew Perry un gran hombre

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Geoffrey Molloy

Admiro a Matthew Perry por su franqueza respecto a su adicción y su trabajo como actor. Lo que le ayudó fue darse cuenta de que ser adicto no fue culpa suya.

octubre 31, 2023

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Esta semana ha fallecido Matthew Perry, a quien admiraba por dos motivos: su franqueza respecto a su adicción y su trabajo como actor.

A mi edad, apenas pasa un día sin que lea sobre la muerte de algún héroe de mi infancia o adolescencia. La mayoría de ellos tenían entre diez y treinta años más que yo. Eso es lo que hace más conmovedora la muerte de Perry: su edad relativamente joven de 54 años.

No quiero comentar la causa de su muerte, pues la realidad es que probablemente nunca sabremos exactamente cómo murió, y creo que eso es bueno. Puede que fuera una figura pública, pero tanto él como su familia y amigos tienen derecho a la privacidad.

Mathew Perry era mucho más que un adicto; su carrera como actor, director y productor demuestra su capacidad de resiliencia al triunfar en el «tanque de tiburones» de Hollywood. Nunca fui seguidor de la serie de televisión «Friends»; vi algunos episodios. A mis hijos les encantaba.  Sin embargo, si veía una película en la que él actuaba, era más probable que la viera. Sabía que me reiría a carcajadas. Su película «The Whole Nine Yards», conocida en España como «Falsas apariencias», era una obra de farsa, humor negro y romance perfectamente ejecutada, con un reparto perfecto formado por Bruce Willis, Rosanna Arquette, Michael Clarke Duncan y Amanda Peet.

Mathew dijo que el momento que cambió su relación con la adicción fue cuando un terapeuta le dijo que no era culpa suya. (Por desgracia, también le dijo que era una enfermedad progresiva incurable, lo cual no es cierto).  Además, cuando le preguntaron cómo quería que le recordasen, dijo que le gustaría que le recordasen como una persona que ayudó a los demás.

La verdad es que cualquiera que sea adicto, especialmente al alcohol, no tiene la culpa por ello; no es tu culpa. Decirte que tienes una enfermedad crónica progresiva sobre la que nunca tendrás el control, que siempre estarás en ese estado limbo de la recuperación, no puede ayudarte nada. Sobre todo, cuando, como Perry, también sufres de depresión.

El alcohol es una droga adictiva, la droga más perjudicial de nuestra sociedad. Todo lo que hay que hacer para volverse dependiente/adicto al alcohol es exactamente lo mismo que hay que hacer para volverse adicto a cualquier droga adictiva; es decir, consumirla regularmente. Ahora bien, si a eso le añades un trauma infantil, un lavado de cerebro masivo junto a ideas parasitarias sobre el alcohol y además la idea (sin fundamento científico) de que padeces una enfermedad incurable, entonces no haces más que echar gasolina a la hoguera, al tiempo que aplastas cualquier esperanza de que la persona tenga una vida «normal». Un sufrimiento innecesario e inútil.

Hace poco, un amigo se suicidó tras un tratamiento residencial de 12-Pasos por adicción al alcohol. Tenía predisposición a la ansiedad y la depresión (resultado de una infancia traumática), que empeoraron mucho con el alcohol (un depresor). En su tratamiento, personas bienintencionadas pero equivocadas le informaron de que tenía una enfermedad incurable, una enfermedad para la que no existe cura, algo de lo que nunca se libraría. Esto no hizo sino aumentar su sufrimiento, sobre todo cuando imaginó el impacto negativo que esto tenía en su familia. No hay esperanza en ese mensaje (tampoco verdad, pues la adicción no es una enfermedad).

Si estás leyendo esto y te preocupa tu forma de beber o la de una persona cercana a ti, recuerda que no es culpa tuya; nunca quisiste convertirte en un adicto al alcohol (no en un alcohólico ya que no existe tal cosa). Te mintieron; te dijeron que el alcohol era divertido, sexy, diversión para adultos, en gran medida inocuo. No debes sentirte culpable de tu adicción al alcohol; tú no tienes la culpa. Sin embargo, SÍ eres responsable de afrontar y arreglar el problema.

La vida sin alcohol es mucho mejor. No hay nada que temer, excepto el miedo en sí.

 

Si quieres cambiar la percepción que tienes sobre la adicción al alcohol por la percepción correcta que te ayudará a libertarte para siempre sin sufrir y sin echarlo de menos, pincha aquí.

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