alert text
Kiira Cabrera
Hoy es un día muy especial para nuestra familia: Erika y Diego acaban de dar la bienvenida al mundo a Anaïs, su tercera hija, nuestra 5ª sobrina y nieta… Entre todo no puedo evitar imaginarme ¿Qué se debe sentir al nacer un 27 de Agosto del 2018, en este mundo de hoy en día? Por […]
agosto 28, 2018
Alimentación consciente, Boletines,
no comments
Hoy es un día muy especial para nuestra familia: Erika y Diego acaban de dar la bienvenida al mundo a Anaïs, su tercera hija, nuestra 5ª sobrina y nieta… Entre todo no puedo evitar imaginarme ¿Qué se debe sentir al nacer un 27 de Agosto del 2018, en este mundo de hoy en día? Por mucho que me intrigue, sólo Anaïs sabrá esa respuesta y probablemente como la mayoría de los seres humanos que llegamos a este planeta, para cuando conozca el uso de la palabra, quedará poco o nada de ese recuerdo del día que nació… y me imagino que como la mayoría de niñas de 3 años estará ocupada en las grandes tareas de aprender a vivir en su día a día.
Y como una cosa siempre lleva a la otra, hace días que quería escribiros un post con algunas ideas para los más peques de la casa y qué mejor época que ésta, a unas semanas de la vuelta al cole.
Recuerdo bastante bien mis primeros años en el cole y sobre todo me viene a la cabeza nuestros “lunch-boxes” (“tuppers”) que con tanto amor nos hacía nuestra madre. El mío y el de mi hermano y hermanas sin dudarlo salía de la caja de la normalidad; dependiendo del día, podía ser una pieza de fruta, un trozo de bizcocho casero, galletas de avena, otros días nos tocaba un bocadillo de pan hecho por ella, con su salsa de almendras, o hummus, con aguacate y unas hojas de lechuga, quizás un batido de plátano, fresas y kiwi o una pieza de fruta con un mix de frutos secos y pasas… El punto común era que mi madre quería alimentarnos de la forma más natural posible. Eso implicaba que cualquier dulce que quisiéramos comer fuera casero, que el pan, los batidos, las galletas, estuvieran hechos con ingredientes de calidad sin harinas ni azucares refinados y por supuesto sin lácteos.
Reconozco que muchos días miraba de reojo el bocata de nocilla de mi compañera y quería hincarle un diente o dos (al bocadillo claro…) pero también me hacía mucha ilusión encontrarme ese trocito de pastel de plátano o brownie… o ese bocadillo hecho con pan recién salido del horno… Desde pequeñas nos fue compartiendo el porqué de alimentarnos de esta manera, tan diferente. Su intención nunca era la de ser estrictos ni de privarnos o prohibirnos que no consumiéramos comida basura (muy de vez en cuando también lo hacíamos), sino ofrecernos alternativas saludables a los dulces y comidas industriales. Nos quería dar un comienzo de vida repleto de nutrientes saludables y la verdad es que disfrutamos mucho de cada bocado y quizás fue pura suerte que siempre estuvimos muy sanos, pero también creo que una gran parte fue nuestro modelo alimentario.
Y como sé que hay muchas mamas y papas, algún que otro abuelo o abuela, tía o tío que nos leen os compartimos unas ideas para crear un almuerzo saludable. Están basadas en nuestras propias experiencias y opiniones que nos han servido a nosotros y que utilizamos con los peques de la casa (los que ya van al cole). Creemos que podrían ser útiles para vosotros y por favor no dudéis en compartirnos vuestros almuerzos favoritos.
Algunas ideas para crear almuerzos conscientes, creativos y deliciosamente saludables.
– Intenta reducir o eliminar los productos lácteos industrializados y los productos con harinas y azúcar refinada. Pueden ser difíciles de digerir para todos pero especialmente para niñ@s pequeños y ser irritantes para su organismo. Lo que hay detrás del azúcar es ya conocido por todos pero suele enmascararse con él “un poco no pasa nada”… El problema es que pocas veces es “poco”. Y si lo aceptemos o no, el azúcar tiene un gran lado negativo. Por mencionar algunas causas: hiperactividad, disminuye el sistema inmunológico, contribuye a la caries… y una vez que empezamos a darles dulces va a ser más difícil que prueben otros alimentos que no sean tan dulces. Lo queramos o no, está en manos de los adultos inculcar un modelo alimentario sostenible y saludable y eso empieza por lo que nos ven comer a nosotros.
– Experimenta con formas y texturas: si al peque no le gusta un tipo de alimento prueba a cocinarlo de otra manera. Muchas veces no es el sabor el que no les gusta, sino la forma o la textura.
– El recipiente o envoltorio: hace tiempo que buscamos reducir nuestro uso de plástico por muchas razones. Como alternativa saludable al tupper, os recomendamos estos “lunch-boxes” de bambú; son muy bonitos, cómodos y sostenibles para nosotros y nuestro planeta. Enlaces a lunch-boxes:
https://www.sweetnessandpea.co.uk/shop/gift-boxes/flamingo-bamboo-coffee-cup-copy-2/
https://www.maxandmelia.com/green-leaves-bamboo-lunchbox
Como envoltorio para los bocadillos o bizcochos o galletas en vez de aluminio os recomendamos envolverlos en papel de horno y atarlos con un trocito de cuerda o hilo.
Para el agua o zumo, utiliza botellas o cantimploras reutilizables que estén libres de BPA (Bisfenol A). Hoy en día existen en el mercado muchas opciones de botellas libres de BPA. A nosotros nos gusta mucho esta marca con opciones para los peques y no tan peques. https://www.kleankanteen.com/collections/kid-kanteen
– Intenta dentro de lo posible crear almuerzos caseros, repletos de vitaminas y minerales. Os compartimos algunos ejemplos.
Dentro de poco hará casi 3 años que le dimos vida a este pequeño rincón de Alimentación Consciente y Cocina Creativa y nos gustaría a Rhea y a mí, celebrarlo con vosotros. La idea es que nos comuniquéis qué temas/dudas relacionados con la alimentación y la nutrición os gustaría que escribiéramos en los próximos newsletters. Publicaremos los temas con el próximo post e iremos atendiéndolos uno por uno. Podéis escribirme directamente a kiira@esfacilsisabescomo.com.
Muchas gracias.
¡Salud, alegría y feliz vuelta al “ cole” para tod@s!
Kiira Cabrera
</> with <3 by Latte
Comentarios de la comunidad