alert title

alert text

La magia de ser abuelo

Foto destacada de la publicación

Geoffrey Molloy

Ser abuelo es algo que nunca imaginé. Los niños son grandes maestros, que nos invitan a conectar de nuevo con el momento presente.

febrero 28, 2023

BoletinesResiliencia - Mindfulness y más allá

one comment

Ser abuelo es algo que nunca imaginé verdaderamente, sobre todo porque sólo vi a mis abuelos paternos dos veces en mi vida. Nunca conocí a mis abuelos maternos. Entendía que los abuelos existían, pero no tenía una experiencia real de ser nieto ni de lo que hacen los abuelos.

Los abuelos pueden dar a los niños lo que los padres, a pesar de sus mejores deseos, a menudo no pueden dar: tiempo y plena atención.

Convertirse en padre suele coincidir también con la época más ajetreada de nuestras vidas, cuando estamos construyendo nuestras vidas. Todo se acelera sin apenas tiempo para pensar y reflexionar. Dormir suele ser un lujo.

Cuando nació Amaya, nuestra primera nieta, fue sencillamente surrealista. Sabía que me había convertido en abuelo, pero aún no me sentía como tal.

Ser abuelo es un papel que me ayuda a seguir creciendo como persona y con el que ahora me siento muy cómodo. Mis nietos más pequeños me han ayudado mucho.

La característica más cautivadora de los niños muy pequeños es que existen totalmente en el momento. Si quieres experimentar la alegría ilimitada de conectar con un niño pequeño y estar con él, no tienes otra opción que estar completamente en el momento presente. Estar con un niño pequeño es una experiencia de humildad, paciencia y mucha alegría empática.

Esa conexión sin palabras del corazón de un bebé, los ojos inocentes y sabios al mismo tiempo, las respuestas espontáneas, las sonrisas, las risitas, los tirones de mi barba, la seguridad y el calor que encuentra en mis brazos, que me reconfortan tanto como a él. 

Luego con mi nieta de 4 años, soy su compañero “XXL” de juegos, ya que me veo arrastrado a sus juegos: a pintarnos la cara, a ser monstruos, tomarnos el pelo el uno al otro, a los abrazos espontáneos y a los momentos mágicos en que su lógica inocente pero poderosa se hace visible de repente. Cómo da sentido al mundo, cómo se percibe a sí misma y a los demás: momentos de alegría y asombro.

En definitiva, estar con niños pequeños es una especie de meditación.

Si tienes la oportunidad, como abuelo, tío o tía, de estar con un niño pequeño, aprovéchala al máximo. Juega con curiosidad abierta, sentido del cariño y amor y siempre con sentido del humor. No pienses que siempre sabes más. Déjate arrastrar plenamente al mundo del niño.

Deja que el niño que tienes delante conecte con el niño que llevas dentro. Trata al niño que reside en ti con la misma curiosidad abierta, cariño y sentido del humor.

Los niños son grandes maestros, que nos invitan a conectar de nuevo con el momento presente con alegría, amabilidad, sentido de la maravilla y una experiencia de amor incondicional.

Comentarios de la comunidad

Miguel Angel

Enhorabuena Geoffrey. Estuve en tu casa hace ya 8 años en una experiencia para dejar el alcohol y en enero ha hecho 8 años de aquello. No he vuelto a probar el alcohol desde entonces y me encuentro pletórico. Gracias y un abrazo.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Enviar

</> with <3 by Latte