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¡ESTO NO ES MI PROBLEMA!

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Geoffrey Molloy

Un pequeño cuento con un mensaje para todos nosotros. Todos estamos interconectados. Un ratón miró a través de una rendija en la pared para ver como el granjero y su mujer abrían un paquete. “Mmmn, ¿qué comida podría contener?” Se espantó al descubrir que fue una trampa para ratones. Volvió al corral y advirtió a […]

septiembre 23, 2015

BoletinesResiliencia - Mindfulness y más allá

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Un pequeño cuento con un mensaje para todos nosotros.

Todos estamos interconectados.

no es mi problemaUn ratón miró a través de una rendija en la pared para ver como el granjero y su mujer abrían un paquete. “Mmmn, ¿qué comida podría contener?”

Se espantó al descubrir que fue una trampa para ratones.

Volvió al corral y advirtió a la gallina: “¡Hay una trampa para ratones en la casa! ¡Hay una trampa para ratones en la casa!”
La gallina siguió cloqueando y rascando en la tierra y dijo, “Señor Ratón, le puedo decir que esto es una gran preocupación para Usted pero a mí no me concierne de ninguna manera. Ni me molestaré en preocuparme.”

El ratón se dirigió al cerdo y le dijo, “¡Hay una trampa para ratones en la casa!”
«Cuánto lo siento, Señor Ratón”, compadeció el cerdo, “no hay nada que yo pueda hacer pero le aseguro que le incluiré en mis oraciones.”

El ratón se dirigió a la vaca que respondió, “¡Uy, caramba! Señor Ratón, una trampa para ratones; ¿Pero esto es un peligro para mí? ¡No lo creo!

Así que el ratón volvió a la casa con la cabeza agachada y abatido para afrontar la trampa para ratones del granjero a solas.

Esta misma noche, se escuchó un ruido que repercutió por toda la casa, como el ruido que hace una trampa para ratones cuando caza a su presa. La mujer del granjero precipitándose fue corriendo para ver qué había atrapado.

En la oscuridad no vio que era una serpiente venenosa cuya cola había sido atrapada por la trampa.

La serpiente mordió a la mujer del granjero.

El granjero le llevó a toda prisa al hospital.

Volvió a casa con fiebre. Ahora, todos saben que un buen tratamiento para la fiebre es sopa de gallina fresca, así que el granjero llevó su hacha al corral para buscar el ingrediente principal de la sopa.

Su mujer siguió enferma así que amigos y vecinos vinieron para darle apoyo y hacerla compañía todo el día. Para darles de comer, el granjero sacrificó el cerdayudaro.

La mujer no se mejoró; de hecho murió y tantas personas vinieron a su entierro que el granjero mató a la vaca para proporcionar suficiente carne.

Así que la próxima vez que te enteres de que alguien está frente a algún problema y pienses que no te concierne, recuerda, que cuando el más pequeño está amenazado, todos estamos en riesgo.

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