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Kiira Cabrera
Hola, esperamos que este escrito te encuentre a ti y los tuyos bien, y que dentro de esta situación hayas podido encontrar algo de tiempo y espacio para jugar y explorar en la cocina, con platos y recetas diferentes a los que tus papilas gustativas están acostumbradas. Hoy os compartimos una receta que nos encanta […]
mayo 14, 2020
Alimentación consciente,
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Hola, esperamos que este escrito te encuentre a ti y los tuyos bien, y que dentro de esta situación hayas podido encontrar algo de tiempo y espacio para jugar y explorar en la cocina, con platos y recetas diferentes a los que tus papilas gustativas están acostumbradas.
Hoy os compartimos una receta que nos encanta y esperemos que a ti y los tuyos también. Está inspirada en nuestra amiga Ettiene, que tiene el don de crear sabores maravillosos con los platos que hace. Cocinar para ella es un espacio que le da calma, un lugar donde puede experimentar y equivocarse sin presión, cocinar es compartir y ver a las personas disfrutar del placer de una comida sencilla echa con cariño. Todos podemos convertir la experiencia de cocinar en un acto de atención plena, un juego donde el cariño, la creatividad y la curiosidad se pueden fusionar; creando cada día platos sencillamente deliciosos para compartir con tus personas favoritas o contigo mismo/a.
Esta está hecha aprovechando las últimas calabazas que vamos encontrando. Si no las encuentras, puedes usar zanahoria asada.
Ingredientes para 4 personas
Para la calabaza asada cortamos en dados 1 calabaza violín (lo que sobre, puedes usarlo para la crema o para otra receta).
En una bandeja para horno, mezclamos la calabaza junto a ¼ taza de aceite de oliva. Añadimos chile, sal y pimienta al gusto. Removemos bien hasta que esté todo mezclado. Asamos en el horno a 180º, unos 30 -40 minutos (depende del horno).
Para la vinagreta mezclamos a mano o en la batidora, 5 cucharadas de aceite de oliva, 3 cucharadas de vinagre balsámico, 1 cucharada de salsa de soja, 1 ajo picado fino, 1 cucharada de miel o sirope de agave.
Para la picada de frutos secos especiados Dukah: en una sartén seca tostamos una cucharadita de semillas de anís verde, una cucharadita de semillas de comino, una cucharadita de semillas de comino. Colocamos esta mezcla de especies tostadas en el mortero y dejamos que se enfríe. Mientras tanto, tostamos en la misma sartén una mezcla de semillas de girasol, semillas de calabaza, sésamo y avellanas y las vamos removiendo hasta que se tueste un poco por todos lados.
Añadimos esta mezcla al mortero y picamos todo junto hasta que se mezcle bien. Una vez fría la guardamos en un tarro hermético.
Para montar la ensalada
Mezclamos en un bol, las lentejas con la calabaza asada, los tomatitos cherry, las hojas verdes y la vinagreta. Mezclamos todo bien. Añadimos la picada de frutos secos y hojas de menta al gusto.
Et voilá!
¡Saboreamos con todos los sentidos!
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