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Geoffrey Molloy
La manera en la que vivimos en nuestra sociedad moderna no podría estar más lejos de la manera en la que evolucionamos para vivir. Un resultado de esta inmensa diferencia entre lo que nuestras mentes y cuerpos necesitan y lo que les proporcionamos, puede llegar a darnos la sensación de que algo falta y un […]
marzo 31, 2015
Alimentación consciente, Boletines, Resiliencia - Mindfulness y más allá,
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La manera en la que vivimos en nuestra sociedad moderna no podría estar más lejos de la manera en la que evolucionamos para vivir. Un resultado de esta inmensa diferencia entre lo que nuestras mentes y cuerpos necesitan y lo que les proporcionamos, puede llegar a darnos la sensación de que algo falta y un sentido generalizado de ansiedad.
Por naturaleza nos sentimos empujados a encontrar una solución, a intentar sentirnos mejor; es parte de nuestra naturaleza básica. Una de nuestras distracciones favoritas es la comida – normalmente procesada, en la que varios químicos, aditivos, altos niveles de grasa, azúcar y sal le dan unas características adictivas. Todo esto se empeora por el hecho de que normalmente comemos compulsivamente, inconscientemente hasta el punto de casi ni saborear lo que estamos comiendo llegando a sobrepasar nuestro punto de saciedad.
Así que mi pregunta hacia ti es la siguiente: ¿En qué estabas pensando la última vez que comiste o te sobrepasaste comiendo? ¿En qué piensas normalmente cuando comes? Apostaría que tu atención está en cualquier cosa excepto en lo que estás comiendo. Puede que estés ocupado planeando lo que tengas que hacer cuando hayas terminado de comer, o igual, preocupándote sobre alguna situación futura, o estés reviviendo algo de tu pasado o estés distraído por el constante flujo de distracciones de corta atención, de gratificación instantánea – tu móvil, ipad, videojuegos, TV, Whatsap, Instagram, Meetic – por nombrar alguna. Tu cuerpo estaba comiendo pero tu mente y lo que es más importante, tu atención, era como una máquina del tiempo, saltando al azar desde el pasado al futuro y vuelta otra vez. Cuando estabas comiendo, no estabas conectado a ello. Simplemente no estabas ahí.
El resultado de todo esto es una ola de obesidad e infelicidad en nuestra sociedad a medida que seguimos comiendo porquería que sabemos no es bueno para nosotros, que nos pone más gordos de cómo nos gustaría estar. Incluso somos conscientes de los peligros reales que esta comida representa para nuestra salud pero a pesar de todo esto, nos sentimos incapaces de parar. Nos sentimos frustrados, enfadados, incluso asustados de que no nos podemos controlar. Empeoramos las cosas al analizar sin parar el por qué y muchas veces nos regañamos a nosotros mismos por nuestra falta de fuerza de voluntad.
Nos seducen con perder peso comprando alimentos “light”, de bajas calorías y productos dietéticos, fabricados por las mismas empresas que nos vendieron la porquería adictiva en un principio; o tomando medicación o siguiendo las dietas que están de moda – por peligrosas que sean. Ninguna de ellas puede proporcionar soluciones efectivas ni duraderas.
Claramente, si quieres estar en tu peso correcto, lleno de energía, disfrutar de buena salud y una sensación de bienestar, entonces las soluciones mencionadas anteriormente (adoptadas por gran parte de la población) simplemente no funcionan.
Lo que ha sido demostrado una vez tras otra es que cuando centras tu atención plenamente en lo que comes, en lo que estás haciendo, entonces las cosas cambian a mejor. Este estado diferente de atención de la consciencia es conocido como “Mindfulness”.
Mindfulness significa atraer tu atención intencionadamente al momento presente sin juzgarlo. Es una cosa muy simple pero es inmensamente poderosa. ¿Por qué? Porque cuando comemos con “mindfulness”, se vuelve difícil – de hecho es imposible comer compulsivamente. Cuando estamos plenamente en nuestra experiencia sin juzgar, entonces la compulsividad se debilita. En vez de esto empezamos a ver y a entender los pensamientos, sentimientos y eventos que se combinan para producir una reacción indeseada pero afortunadamente evitable.
Entonces ¿Por qué no probarlo?
Recomiendo que primero leas la explicación sobre lo que es y lo que no es “mindfulness” pinchar aquí
y luego escuches esta grabación mp3 – un ejercicio sobre comer con mindfulness pinchar aquí
Entonces, la próxima vez que te encuentres comiendo compulsivamente, sé consciente, come con “mindfulness” y observa el efecto que provoca a la hora de comer.
</> with <3 by Latte
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