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junio 9, 2021
Boletines, Resiliencia - Mindfulness y más allá,
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Cualquier persona que cree que el crecimiento exponencial puede seguir para siempre en un mundo finito o bien es una persona loca o economista.
Haz que tu atención plena sea tu “súper-poder”.
¿Has tenido alguno de estos pensamientos alguna vez?
“Me gustaría meditar pero no tengo suficiente tiempo.” “¡Intentar encontrar otros veinte minutos en un día que ya tengo demasiado ocupado, me estresa aún más!”
Muchas personas creen que mindfulness y la meditación son una especie de truco para relajarse. Esto sería parecido a percibir un iPad como una buena tabla de cortar; tu cabeza como buen tope para una puerta. Por supuesto es verdad, pero esto significa no entender, no reconocer tu valor y potencial inmensos.
Si nos despertamos por la mañana con una consciencia del tamaño de un guisante, nuestro entendimiento de las cosas se verá severamente limitado ya que percibimos todas las cosas a través del prisma de una consciencia del tamaño de un guisante. Estaríamos muy poco conscientes de las consecuencias reales de nuestras acciones.
La meditación es vital para expandir la consciencia.
La meditación no es una práctica linear o cuantitativa; es decir, no puedes calcular su valor en base al tiempo. Veinte minutos de meditación no significan veinte minutos perdidos. El efecto de la meditación es cualitativo; cuando practicamos la meditación y cuando la introducimos en nuestras actividades cotidianas en la forma de mindfulness (meditación informal), nos relacionamos con nuestras vidas desde un sitio diferente; es más probable que respondamos a una situación según nuestros principios en vez de reaccionar inconscientemente en “piloto automático”. Esto se manifiesta en menos dramas, menos estrés, menos ansiedad y un mayor sentido de bienestar.
El aspecto más importante de esto es dejar de vivir “mindlessly” en nuestras mentes; es decir, dentro de la burbuja del “universo-centrado-en-mí”, donde el tupido velo de nuestras creencias y percepciones actúa para separarnos de nuestra experiencia, de nuestra realidad. La meditación (formal e informal) tiene que ver con estar conectados con el momento presente, lo que nos permite volvernos conscientes del contexto y conexión; responder más apropiadamente y con mayor sabiduría. Nos volvemos más conscientes de estar inter-conectados y de “inter-ser” con todas las cosas.
La práctica de mindfulness y la meditación no es ni más ni menos que expandir tu consciencia; vivir más despierto.
Nosotros, como especie, estamos destruyendo nuestra casa – la única casa que tenemos. Estamos actualmente caminando sonámbul@s hacia el olvido.
Las únicas dos cosas moderadamente impactantes que podemos hacer como individuos para ayudar a detener esto, es cambiar a una dieta basada en plantas y evitar volar cuando sea posible. Todo lo demás es cómo acaldar las butacas en la cubierta del Titanic.
El problema es profundo y sistémico. La idea de que el éxito de un país está definido por constante crecimiento económico es una idiotez y simplemente no sostenible. Por ejemplo, una tasa de crecimiento del 3% se considera saludable, pero esto significa duplicar de tamaño cada 24 años.
Un sistema que requiere un crecimiento infinito no puede existir dentro de un sistema finito, sin destruirlo totalmente.
El caso no es que esto podría ocurrir. Sí, VA A OCURRIR SI NO NOS CAMBIAMOS A NOSOTROS MISMOS.
Así que nuestra misión tiene que ser expandir nuestra consciencia a la vez que actuamos en el mundo físico para llevar a cabo el cambio sistémico.
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