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Geoffrey Molloy
Deja de preocuparte por lo que los demás piensen de ti, está vida es una aventura. Este momento presente es verdaderamente todo lo que tienes.
octubre 24, 2023
Boletines, Resiliencia - Mindfulness y más allá,
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Tú tal como estás ahora (es decir, habitando tu actual saco de piel) existirás entre 0 y 100 años. En España puedes esperar una media de unos 84 años. ¿Qué existe a cada lado de esos 84 años? Hubo una eternidad antes de que nacieras y habrá una eternidad después.
Nuestras vidas son tan sólo un relámpago en la eterna noche cósmica. Lo importante aquí no es si estamos felices o tristes; tampoco son importantes los sentimientos, emociones y pensamientos fugaces y efímeros que surgen, existen durante un tiempo y luego desaparecen.
Lo importante y destacable es el hecho milagroso y alucinante de que estemos aquí: vivos, conscientes, capaces de experimentar y apreciar.
La manera en la que pasemos esos años es todo lo que tenemos; es todo lo que seremos. Todo es negociable, excepto la muerte y el tiempo.
Todos moriremos, y no sabemos cuándo. El tiempo se escurre como el agua entre nuestros dedos, experimentado y nunca se repite.
Por tanto, esta vida es una aventura; es única. (Incluso si existiese la reencarnación, no tienes experiencia de vidas pasadas o futuras, lo que significa que esto no cambia nada en cuanto a tu experiencia de esta vida.) ¿Qué vas a hacer con ella, con este maravilloso regalo milagroso?
Si haces lo que hacen la mayoría de los humanos, no llegarás mucho más allá de cumplir tu objetivo evolutivo (sobrevivir y procrear), y vivir según el condicionamiento que has recibido, para que seas buen consumidor, buen empleado o dedicándote a acumular riqueza material. Esperas conseguir la aprobación y la admiración imaginarias de los demás. De hecho, si examinas tus acciones, te darás cuenta de que la mayoría de ellas tienen que ver con la aprobación o el control.
Vayas por el camino que vayas, probablemente lo hayas elegido inconscientemente. Eres la suma de tu educación familiar, tu clase, tu educación, tu condicionamiento religioso, tu nacionalidad, tus experiencias. En otras palabras, actúas según el condicionamiento impuesto principalmente por otros, persiguiendo los objetivos que te han dicho que mereces, comportándote de una forma que nunca elegiste conscientemente. Simplemente te has adaptado para sobrevivir.
A veces, a pesar de nuestro adoctrinamiento, en los mismos márgenes de nuestra conciencia, empezamos a percibir esta realidad. Puede resultar incómodo. Aporta incertidumbre, y lo que todos queremos es certeza (algo que es (objetivamente) imposible de conseguir). Así que la actitud en nuestra sociedad es inmediatamente distraernos de este sentimiento incómodo («tómate» o «cómprate algo») con sustancias químicas como el alcohol, la cocaína, o con actividad frenética como el trabajo, el sexo… por nombrar algunas.
Hemos sido condicionados a vivir con la perspectiva de gallinas, pero cada uno de nosotros tiene derecho de nacimiento a tener la perspectiva de águilas. (Ver este post)
En lugar de evitar entrever esta realidad, tenemos que despertarnos y abrazarla mediante la práctica de estar presentes en nuestras vidas, del agradecimiento, la compasión y la impermanencia; para recordarnos constantemente la ilusión de la separación. Nos experimentamos como «Yo y el Universo», como separados de todo. Se trata de una ilusión poderosa y persistente, opuesta a la realidad; tú formas parte de todo y todo forma parte de ti. Nunca puede ser de otra manera. Es sólo nuestra percepción la que se distorsiona. Cuando soy verdaderamente compasivo contigo, también soy compasivo conmigo mismo. También comprendo que la autocompasión, el cuidado de uno mismo, no es egoísta, sino imprescindible.
Si eliminamos el adoctrinamiento, el sufrimiento, el tribalismo, descubrimos que nuestro estado natural es el amor.
En menos de cien años serás olvidado. Si tienes suerte, tal vez habrá un retrato en la pared de algún descendiente que nunca conocerás. Toda la aprobación que buscaste no significará nada.
Hipotecamos constantemente nuestra paz y felicidad en el momento presente por una idea abstracta de paz y felicidad en el futuro. Sin embargo, este momento presente es verdaderamente todo lo que tienes. Si no puedes estar en paz, ser feliz en el momento presente, entonces nunca estarás en paz ni serás feliz.
Así que ten la valentía de despertar, de sentirte incómodo.
*Es hora de tomar la píldora roja.
*Agradecimiento a la película “Matrix”.
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