alert text
junio 16, 2020
Boletines, Resiliencia - Mindfulness y más allá,
no comments
Algo que todos tenemos en común es que nos gustaría ser libres de sufrimiento y experimentar la felicidad. A pesar de estas intenciones y por culpa de nuestra ignorancia, creamos sufrimiento en nuestras vidas.
La compasión no significa tener lástima. Está relacionada con la empatía pero es diferente a la empatía. La empatía ocurre cuando sentimos con una persona. Sentimos su sufrimiento emocional en nuestros propios cuerpos. La empatía es una faceta importante de nuestra conexión con otras personas. Pero si nos limitamos a sentir empatía, sin llegar hasta sentir compasión, dos cosas importantes pueden ocurrir: la exposición continua al sufrimiento de otras personas y la empatía en por ejemplo, la profesión sanitaria o cuidadora, puede acabar en agotamiento y desgaste físico; puede acabar enfermándote, haciéndote ansioso/a e infeliz. Además, empezamos a realizar acciones para hacernos sentir mejor a nosotros mismos y no tan incómodos/as. En otras palabras nos centramos en escaparnos de nuestro propio sufrimiento.
La compasión
Con nuestro sentido de empatía, reconocemos el sufrimiento de la otra persona, pero no nos quedamos ahí parados/as; avanzamos hacia la compasión. Con la compasión somos capaces de diferenciar conscientemente entre nosotros y la otra persona: “Éste no es mi sufrimiento; es el sufrimiento de otra persona.” Sentimos por en vez de sentir con la otra persona. Con la compasión somos capaces de reconocer su sufrimiento, pero también regular y contener nuestra experiencia de su sufrimiento. Este reconocimiento del sufrimiento de otra persona se junta con un deseo bondadoso de ayudarle. Incluye pensamientos y acciones que tienen como objetivo aliviar el sufrimiento de la otra persona. Está ayudado por un entendimiento “mindful” de la otra persona y ser consciente de nuestros propios pensamientos y emociones a medida que surgen.
Los actos compasivos son altruistas. No los hacemos por cómo nos sentimos en algún momento en particular, ni por lo que podríamos recibir a cambio, sino porque sabemos que hacerlo así es lo correcto y compasivo.
La auto-compasión
La actitud de la compasión no es completa si no te incluyes a ti mismo/a. Después de todo, mereces la compasión y el amor igual que otras personas. La auto-compasión significa simplemente tratarte a ti mismo/a igual que tratarías a un buen amigo/a.
Compartimos este post sobre la compasión en Instagram.
</> with <3 by Latte
Comentarios de la comunidad