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Vivir Despierto - Es fácil si sabes cómo
Cero, Cero Stories - Relatos de personas que han transformado con nosotros la relación que tienen con el alcohol.
marzo 4, 2025
Adicciones, Boletines,
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Os presentamos Cero, Cero Stories – Relatos de personas que han transformado con nosotros la relación que tienen con el alcohol. Son historias de valentía, superación y esperanza, de quienes han dejado atrás la adicción o dependencia al alcohol y han decidido compartir su experiencia para ayudar a otros.
Sabemos que aún existe mucho estigma no merecido en torno a la adicción/dependencia al alcohol, pero cada testimonio abre una puerta a la comprensión, al cambio y a una vida más libre y plena.
Gracias a todos los que, con generosidad y honestidad, comparten su camino para inspirar a quienes buscan una salida.
ALCOHOL STORIES – YA NO NECESITO BEBER
Hola. Soy Asun y me gustaría compartir contigo mi alegría porque ya no necesito beber. Lo aprendí con Geoffrey y su familia, a los que estoy profundamente agradecida. Llevaba tiempo dándole vueltas a esto, pero mis amigos y mi familia me decían siempre que no me preocupara porque bebía “lo normal”, que no me pasaba nada. Pero durante la pandemia, en soledad, reconocí por fin mi dependencia al alcohol. Busqué desesperadamente una solución y encontré en internet algo sobre Vivir Despierto es fácil si sabes cómo… y me regalé por mi cumpleaños un fin de semana en la finca de Coo, en Cantabria. Allí descubrí que la solución era tan fácil como ¡dejar de beber! Y lo dejé. Eso ya fue maravilloso porque no tuve mono y me sentía eufórica.
En estos cinco años he tenido dos recaídas, las dos por un motivo “justificado”: una muerte de un amigo y una ruptura amorosa. En mi entorno, me decían que era normal y que lo que tenía que hacer era “aprender a beber”; lo típico, beber solo en situaciones sociales o beber moderadamente y siempre alcohol de calidad ¡claro! Y me lo creí, quise imitar a las personas que “sabían beber”, pero en mi caso no funcionó y recurrí a Geoffrey en varias ocasiones, que me escuchó con paciencia y nunca me hizo sentir culpable.
Finalmente, un día decidí que ya bastaba de engaños y mecanismos que no me funcionaban. Y que conocía la forma de hacerlo: ¡dejar de beber! sin dar opción a otra copa. Ahora llevo ya casi dos años sin beber. Sé que lo normal es no beber y sin pensar en solo una copa.(Como bien indica Geoffrey en su último libro CERO CERO). Respeto a la gente que bebe o que “sabe beber”, pero yo no pienso hacerlo. ¿Quieres que te cuente qué me pierdo por no beber?
Levantarme con la boca seca y la cabeza cargada; tener que ventilar la habitación antes de abrir la puerta, hacerme la graciosa en las reuniones sociales, arrepentirme por mandar mensajes inoportunos, estar siempre pendiente de que haya bebida en las fiestas, olvidarme de las cosas, olvidarme de las personas, abandonar obligaciones, gastarme un dineral en Cabify o taxis para evitar multas, conducir temerariamente, encontrar bebidas escondidas es sitios inhóspitos, tener siempre a mano chicles de menta e inhaladores, perder el tiempo en obligadas siestas o duermevelas… En definitiva, perder el tiempo, perder la vida.
De verdad, ¡merece la pena! Mi vida no se ha vuelto maravillosa porque haya dejado de beber. Mi vida es la misma; lo que ha cambiado es que ahora puedo vivirla como quiero.
Un fuerte abrazo.
</> with <3 by Latte
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