alert text
Kiira Cabrera
¡Septiembre, llegaste! y no antes de lo esperado, aquí ya hace una semana que estamos de vuelta y en mi mundo (quizás os sintáis identificados). Me invade la sensación de que el año nuevo comienza ahora, septiembre, siempre ha sido el momento de la vuelta al cole, de preparativos, esas “mariposas” en la barriga por […]
septiembre 12, 2018
Alimentación consciente,
no comments
¡Septiembre, llegaste! y no antes de lo esperado, aquí ya hace una semana que estamos de vuelta y en mi mundo (quizás os sintáis identificados). Me invade la sensación de que el año nuevo comienza ahora, septiembre, siempre ha sido el momento de la vuelta al cole, de preparativos, esas “mariposas” en la barriga por los nervios y el empezar un nuevo ciclo, las dudas del que vendrán, nuevos propósitos, de planear como se verá el próximo año, de repasar como fue el pasado, ¿qué mejorar?, ¿qué mantener igual? De reírnos quizás, de las preocupaciones que ocuparon su peso y su sitio y la vida se ocupó de ponerlas en su lugar…
No sé, si Septiembre es consciente de lo especial que es, ya que aparte de todo lo mencionado antes, le toca saborear los frutos plantados en la primavera, recoger los últimos del verano y lo primero que llega del otoño. Si tenemos la suerte de estar cerca de la naturaleza nos regala moras salvajes, las primeras setas, las primeras almendras, higos… es el momento perfecto para los últimos baños en el mar, en el río, de disfrutar de la naturaleza y sus cambios de colores, momento de esconderse de las tormentas eléctricas y de quedarnos atontados con la fuerza del viento (depende, como siempre, del rincón de la península en el que te encuentres).
Y no, no es casualidad que este mes llegue con tanta abundancia, sobre todo en sus campos y en los mercados… Si fuéramos una ardilla o un oso lo entenderíamos perfectamente, aprovecharíamos este momento como un tesoro, sin cuestionarlo, para recoger provisiones y prepararse para el invierno… y aunque diferimos mucho en forma y tamaño de un oso o una ardilla, una parte de mí tiene la sensación de que una parte de nosotros le tocaría hacer lo mismo, aunque no tengamos que resguardarnos en una madriguera o en una cueva, ¿Tendría sentido que, las frutas y verduras de temporada nos brinden con los nutrientes que necesitamos para el frío invierno o para todas las tareas que nos ponemos encima? ¿Tendría sentido mirar a la naturaleza para saber que necesitamos comer en cada estación en vez de preguntárselo al gran SR Google?
Aunque la mayoría estamos acostumbrados a encontrar una gran variedad de alimentos frescos durante todo el año en los mercados y supermercados, es importante ser conscientes de cuáles son las frutas y verduras de temporada, para un consumo más responsable con el medio ambiente y más sostenible y nutritivo para todos.
Verduras:
Calabacines ( recogemos del verano)
Frutas:
Depende de la variedad o de las zonas climatológicas nos encontraremos frutas de temporada tardía, que pertenecen al verano pero pueden sobrevivir hasta septiembre cómo las ciruelas, albaricoques, paraguayos, sandías y melones.
Algunas recetas perfectas para septiembre
Y hasta aquí el post de hoy, esperamos tengáis una muy buena entrada al otoño, recojáis algunos que otros higo, moras o almendras y os deis el tiempo de saborear cada bocado. Nosotras estamos con muchas ganas de compartir nuestras próximas novedades con vosotros.
¡Ah! y gracias a todas las que escribisteis dándonos ideas para escribir nuestros próximos newsletters. De momento estos son los temas que tenemos apuntados, si tenéis más ideas podéis escribirnos a kiira@esfacilsisabescomo.com.
¡Salud y alegría!
Kiira Cabrera
</> with <3 by Latte
Comentarios de la comunidad