El invierno está a la vuelta de la esquina y en este rincón del mundo tengo la suerte de levantarme y sentir la nieve crujiendo bajo mis pies. El termómetro marca -2ºC a las 8:00 de la mañana. Tengo que reconocer que lo que más me cuesta es salir de debajo del calor que esconde mi edredón. Asomo la cabeza, veo el vaho y le pido al despertador 5 minutos más… y a los 10-15 min recojo toda mi fuerza de voluntad para saltar de la cama y envolverme en capas de ropa hasta sentirme como una cebolla, preparada y lista para empezar el día.
Y como este post va del frío, os comparto unas ideas para ayudar a mantener el calor en estos días donde el sol escasea.
- Al levantarte en ayunas, prueba a tomar una infusión de jengibre con una pizca de cayena y miel orgánica. El jengibre tiene propiedades termogénicas que ayudan a expandir el calor corporal desde dentro.
- SÍ, comidas de cuchara. Bienvenidos sean los boles humeantes con sopitas calientes de verduras, caldos de miso, de pollo con arroz integral o mijo por ejemplo o una cremita suave con legumbres y verduras de raíz. Recuerda priorizar la ingesta de alimentos de temporada y de calidad, evitando alimentos procesados. Cuanto menos plástico y más cercano a la tierra tenga el alimento que voy a comer, más nutrientes y salud le estaré regalando a mi cuerpo.
- Asegúrate de comer suficientes carbohidratos complejos, patatas, avena, verduras de raíz, arroz integral, quínoa, pasta integral… Éstas te ayudaran a mantener tus niveles de glucosa estables y tu humor más alegre y feliz.
- Grasas saludables: nuestra capa de grasa corporal es un aislamiento que nos protege del frío aunque ésta no es la única razón por las que las grasas son importantes. Nuestro cuerpo usa las grasas para facilitar la absorción de la vitamina, A, E, K y D. La deficiencia de vitaminas y en especial la de vitamina D, pueden contribuir a padecer depresión y otros problemas de salud. El sol nos ayuda a absorber la vitamina D y con su escasez durante los meses de invierno es importante incluir suficientes grasas esenciales para prevenir esta deficiencia. Puedes incluir pescado, nueces, mantecas de frutos secos, semillas de lino y de sésamo trituradas (para poder asimilarlas mejor), olivas, aguacates…
- Para mantener tu sistema inmunológico fuerte: Incluye un puñado de verduras verdes en cada plato: espinacas, acelgas, brócoli, apio, calabacín, aguacate… Alimentos verdes son una fuente rica de clorofila que nos ayudan a oxigenar nuestras células y desintoxicar nuestro organismo.
- Mantente hidratado. En invierno es fácil deshidratarse ya que la sensación de sed se ve disminuida. Asegúrate de beber suficiente agua en forma de infusiones, caldo, zumos naturales o simplemente agua.
- Muévete: Encuentra un momento o dos o 6, para moverte, bailar, saltar, correr, hacer yoga, jugar al pilla pilla o subir y bajar las escaleras dando brincos… por lo menos una vez al día, haz algo que te haga sentir vivo… para mí este punto es el que más me ayuda a mantener mi cuerpo y mi corazón caliente y feliz.
- Encuentra otro momento en el día para acurrucarte con tus personas favoritas, beber chocolate caliente y comer galletas caseras…
Os comparto una sopa de invierno y ensalada que improvisamos el otro día y quedó buenísima. Como siempre se pueden cambiar las verduras al gusto.
Sopa de patata dulce con lentejas y ensalada crujiente de invierno
Para 2 personas.
Para la sopa:
- 2 patatas dulces peladas y cortadas a cuadraditos
- 200 gr de lentejas hervidas
- Media cabeza de brócoli limpia y separada en arbolitos
- 1 cebolla morada
- 2 dientes de ajo pelados
- 1 rodajita de jengibre picado
- 2 cucharadas de pasta de miso
- 1l de caldo vegetal
- Chorrito de aceite de oliva
Elaboración:
En una olla rehogamos la cebolla con el ajo y el jengibre. Lo dejamos que se haga hasta que la cebolla quede doradita. Añadimos la patata dulce, las lentejas hervidas y el caldo. Dejamos hervir unos 20 min hasta que la patata esté cocida. En los últimos minutos añadimos el brócoli, es importante ponerlo al final para que no se haga demasiado – queda mucho más rico si queda en su punto. Una vez hecho, apagamos el fuego y añadimos la pasta de miso removiendo hasta que quede disuelta. Por último, probamos y rectificamos con sal, pimienta, especies al gusto.
Para la ensalada de invierno crujiente:
- Medio pepino cortado en láminas
- 1 remolacha de cualquier color cortada en rodajas finas
- 1 manzana cortada en láminas
- 1 aguacate pelado y cortado en láminas
- Zumo de limón
Esta es una ensalada muy sencillita, simplemente tienes que combinar los ingredientes a tu gusto en un plato, añadir un chorrito de limón con un poquito de aceite de oliva del bueno. También puedes probarlo con un poquito de hummus. Estas verduras crujientes combinan perfectamente con una crema de garbanzos libanesa.
¡¡¡Felices días de invierno!!!
Autora: Kiira Cabrera
Comentarios de la comunidad