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marzo 26, 2018
Alcohol independiente, Boletines,
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Autor: Geoffrey Molloy
La OMS declaró recientemente que el nivel seguro del consumo del alcohol es cero.
A pesar de su efecto negativo extensivo en muchos aspectos en la familia y en el lugar de trabajo, el problema con el alcohol sigue sin encontrarse en el “radar” de muchos departamentos de prevención o salud. Esto es porque muchos gerentes con responsabilidad para la salud y prevención en el lugar de trabajo, todavía perciben el problema del alcohol como algo demasiado delicado y difícil y también porque la percepción generalizada es que de todas maneras no existe una solución efectiva.
Se percibe el tema del alcohol más o menos igual que como se percibía el problema del fumar hace no tantos años. Muchos señalarán el hecho de que no se ha detectado ninguna patología relacionada al consumo del alcohol en los reconocimientos médicos y por tanto consideran que no existe ningún problema. Esto se diferencia radicalmente de la actitud que las empresas tienen frente al fumar; no esperan hasta que se detecte un enfisema dentro de la plantilla para tomar medidas preventivas. La prevención es mucho más rentable que su alternativa.
A muchos responsables de prevención les gustaría hacer algo pero se encuentran limitados por restricciones de presupuesto, tiempo y esfuerzo. Proponemos una solución efectiva: Vivir sin alcohol + Resiliencia.
Es una gran oportunidad para pillar este problema en sus fases tempranas – la mismísima esencia de la prevención.
Conviene también dejar a la vista y a disposición de los trabajadores ejemplares impresos del libro – por ejemplo, en el servicio médico o departamento de RRHH, Prevención… (Un ejemplar del libro impreso cuesta 9,95€ – una medida muy rentable también).
Muchas personas se liberan del alcohol sólo con leer este libro. Sin embargo, otras personas necesitan profundizar más. Ponemos por tanto a su disposición el «Pack – Vivir sin alcohol + Resiliencia para redirigir la vida” – una estancia de 4 días en Cantabria. El precio por persona es de 1.340€. Se imparte durante 4 días en Finca las Bardas, Coo, Cantabria con un apoyo continuado.
La empresa decide si está dispuesta a subvencionar este programa totalmente o en parte.
De suma importancia para la empresa… ya que se trata de una estancia corta de 4 días así se evitan ingresos de larga duración y las correspondientes bajas largas.
Más información de contexto:
La percepción tradicional del alcoholismo es que hay dos tipos de bebedores: los “normales” y los “alcohólicos”. Se ha creído tradicionalmente que los alcohólicos padecen de una especie de defecto (normalmente genético) que significa que han nacido así y que nunca pueden recuperarse.
Esto es una tontería y es una creencia especialmente extraña cuando consideras que el alcohol es una droga adictiva como cualquier otra droga adictiva. Simplemente, no aplicamos esta manera de pensar a otras drogas. Por ejemplo, no hablamos de fumadores “normales” y “nicotinólicos”, ni de heroinómanos sociales y luego “heroinólicos”.
El director de NIAAA, parte del National Insitute of Health en EEUU dijo: “Se han hecho progresos en el entendimiento de la vulnerabilidad genética al alcoholismo… y en base de nuestros conocimientos actuales, hemos concluido que es probable que influencias del entorno sean igual o más importantes”.
Estos cambios recientes de la posición oficial y científica sobre la adicción al alcohol confirman lo que nosotros llevamos diciendo durante los últimos16 años.
La mayoría de las personas que vienen a vernos para dejar el alcohol son adictas al alcohol. El alcohol ya ha empezado a causar problemas en casa, en el lugar del trabajo pero a pesar de esto la persona no manifiesta ningún síntoma físico aparente. Para cuando un bebedor exhiba síntomas fisiológicos/patológicos, el proceso de la adicción se encontrará bien avanzado y ya habrá tenido un efecto negativo en muchos aspectos de la vida personal y laboral de la persona. Por ejemplo, el “presentismo” cuando el trabajador acude a su puesto de trabajo pero con una capacidad/rendimiento disminuido (por ejemplo, cada lunes y martes), mientras se recuperan de los excesos alcohólicos del fin de semana. Otros que toman alcohol a la hora de la comida trabajarán con una capacidad disminuida por la tarde.
Nuestros 22 años de experiencia trabajando con todo tipo de adicción con gran éxito nos ha demostrado – sin lugar a duda – que hay muchas personas que saben que beben más de la cuenta y no lo comentan con nadie (por el estigma relacionado con el “alcoholismo”); en vez de esto, sufren en silencio, preocupadas porque saben que están consumiendo más de lo que les gustaría. Nuestra experiencia demuestra que muchas más personas que consumen alcohol les preocupa que no tienen el mismo grado de control que les gustaría tener sobre la cantidad que beben pero sufren en silencio porque no quieren que les tachen de “alcohólicos”, algo que no son. Además creen que no existe solución efectiva; y sencillamente no se identifican con grupos como AA u otros programas de grupo – mayoritariamente son poco efectivos.
Muchas de las personas que asisten a nuestro programa acuden por recomendación. Han visto a un amigo libre y feliz. Por primera vez, empiezan a ver la vida sin alcohol como algo factible y sin estigmatizarlos. Le da envidia ver a su amigo/ familiar sin consumir alcohol, feliz, sano y sin echarlo de menos. De hecho aproximadamente el 90 % de nuestros clientes vienen por recomendación.
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