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abril 11, 2023
Alcohol independiente, Boletines,
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Cuando utilizamos el alcohol como analgésico para afrontar nuestra ansiedad relacionada con la vergüenza, es probable que creemos hijos con la misma ansiedad relacionada con la vergüenza. Por tanto, es probable que ellos a su vez consuman alcohol; y así se transmita la adicción de generación en generación.
La evolución te ha equipado para transmitir los genes que llevas. Tus genes no trabajan para ti; tú trabajas para tus genes. Tu misión evolutiva/genética es sencilla: sobrevivir y procrear, es decir, transmitir los genes que llevas. A la evolución no le preocupa si eres feliz o si tu vida tiene sentido, con tal de que transmitas tus genes.
Naciste en este mundo; no elegiste a tus padres, tu familia, tu cultura, tu nacionalidad, tu religión, tus maestros, tus cuidadores. Por pequeño e impotente que fueras, eras (y sigues siendo), sin embargo, una máquina de supervivencia. No podías controlar tu entorno, pero podías adaptarte a él. Entonces, ¿qué siente un niño pequeño cuando sobrevive? Es visceral, no verbal; se siente como una conexión: esa mirada de adoración dirigida hacia ti, sabiendo que te ven, que te valoran, que te aprecian por el mero hecho de estar vivo; que el mero hecho de ser quien eres es suficiente.
A veces, los padres no pueden estar plenamente presentes para sus hijos, no necesariamente porque sean malas personas; es sólo que tienen sus propios problemas, sus propios traumas y sus propias formas de intentar sobrellevarlos (con alcohol, trabajo, otras distracciones o anestesias). Se trata de una forma de abandono muy común, aunque no reconocida. El niño no se siente visto, aprobado, ni querido, por lo que se adapta y cambia e intenta convertirse en un ser digno de amor. Esto puede significar sacar siempre las mejores notas en la escuela, ser siempre bueno, ser siempre servicial y complaciente; anteponer las necesidades de los demás a las propias; intentar ser perfecto. Esto puede llevar al niño a rechazar su auténtico yo, sintiendo a menudo vergüenza por lo que realmente es.
Es probable que la estrategia que te permitió sobrevivir de niño, ahora de adulto, te genere inseguridad, infelicidad, ansiedad, incluso una sensación de vacío, dificultad en las relaciones interpersonales. Puede provocar ansiedad e incluso depresión.
Entonces, ¿cómo solucionamos esto? ¡Con alcohol!
Desde el día en que naciste has estado sometido a un incesante bombardeo de propaganda y mentiras que transmite los siguientes mensajes: el alcohol es un placer adulto inofensivo; es divertido, es sexy, es sofisticado; es útil, te hace feliz; ayuda con el estrés; la cerveza no es más peligrosa que “un refresco fuerte”, excepto para esos pobres defectuosos conocidos como «alcohólicos». Todas estas creencias tan extendidas son mentiras fácilmente refutables. De hecho, el alcohol es tóxico y adictivo, y es la droga más destructiva de nuestra sociedad. Piensa por un momento, la mayoría de la gente empieza a beber durante la adolescencia. En consecuencia, nuestra sociedad está llena de adultos que nunca han experimentado la vida adulta sin alcohol.
Alcohol es una droga altamente adictiva. La mayoría de las personas que beben alcohol habitualmente son dependientes/adictos y, como tales, no pueden estar plenamente presentes para sus hijos, por lo que recrean las condiciones para crear más bebedores, y así continúa el ciclo. La realidad de esta dependencia/adicción a menudo sólo se hace evidente/visible en momentos estresantes: divorcio, COVID, confinamiento, dolor, depresión, dificultades económicas.
Si tienes hijos y sospechas sólo un poco que no estás todo lo presente que podrías estar para ellos a causa del alcohol o de alguna otra sustancia, piensa que quizá podrías detener este ciclo de vergüenza. No hay que culpar de ello a los que hemos caído en la adicción, pero es importante que asumamos la responsabilidad de hacer algo al respecto.
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Comentarios de la comunidad
José Antonio Aguilar Domene
*No tenemos la culpa de haber caído en la trampa de la adicción, pero tenemos la responsabilidad de hacer algo al respecto* nunca olvidaré esa frase y los cuatro días que pasé en el retiro, cambiaron mi perspectiva y en consecuencia mi vida. Estába verdaderamente desesperado, no hubiera aguantado mucho más esa situación autodestructiva, había perdido el control (si esque alguna vez lo tuve). Tomar la decisión de ir al retiro no fué fácil, nada fácil. Hoy sé que es probablemente la mejor decisión que he tomado en toda mi vida, conocer a Geoffrey, Rhea y toda la familia y el equipo de vivir despierto fué, como esas cosas que la vida y el universo confabulan para que sucedan, un viaje que tenía que hacer, un destino que estaba ahí para mí. Han pasado ya dos años desde que estuve allí, hoy soy una persona muy feliz lejos de las adicciones, vivo mi vida al máximo y sé que cualquier persona puede hacerlo igual que lo hice yo. Escapar de las adicciónes, cualquiera que sea es sin duda lo mejor que te puede pasar en la vida. Y el equipo de *vivir despierto, si sabes como* es la mejor herramienta que puedes usar para conseguirlo. Gracias por todo, siempre estaréis en mi corazón. José Antonio Aguilar Domene Granada 12/04/2023