Acepta la responsabilidad de tus sentimientos y emociones. SEGUNDA

Lección 2 de las 12 cosas que he aprendido a mis 67 años

Eres responsable de todos tus sentimientos y emociones

Piensa en ello por un momento. ¿Cómo podría ser de otra manera? Al fin y al cabo, tus sentimientos y emociones son acontecimientos que ocurren dentro de ti. ¿Cómo podría ser responsable otra persona?

Cuando decimos cosas como « él me enfadó» o «ella me alteró», estás cediendo tu poder a otra persona. En realidad, nadie puede hacerte sentir nada sin tu permiso.

Al leer esto, es muy probable que una parte de tu mente esté discutiendo con esta idea: «no conoces a mi madre, a mi jefe, a mi vecino». Puede resultar difícil asumir plenamente la responsabilidad, ya que nos deja sin excusas y sin justificación alguna.

Lo que a menudo se interpone en el camino de asumir responsabilidad es la necesidad de tener razón, y su hermano, echar la culpa. Sin embargo, echar la culpa y tener razón te dará una sensación de satisfacción quebradiza, vacía o muy superficial, ya que no aprendemos nada, no cambiamos nada y no avanzamos. En vez de eso, nos deleitamos en el delicioso pero vacío e inútil placer de tener razón, de culpar al otro. Permaneces estancado. Sigues siendo una víctima.

Cuando te enfadas (aunque creas que está justificado), ¿qué consigues exactamente? Cedes tu poder, tu control a la peor persona.

Para mí, lo más importante que tengo es mi paz interior. Esto no significa que rehúya a hacer las cosas como es debido, adoptar una postura cuando es necesario. Pero estas cosas pueden contenerse dentro de mi paz; intento no tomarme nunca las cosas como algo personal, no ofenderme nunca, poder actuar sin tener que recurrir a la ira. No estoy dispuesto a sacrificar mi paz simplemente para tener razón.

Todo el mundo vive en su propia pequeña obra de teatro, en su pequeña producción. Nadie inflige dolor a otro a menos que esté actuando desde un lugar de dolor dentro de sí mismo. Todo el mundo quiere ser feliz y evitar el sufrimiento, pero la mayoría de nosotros la liamos en algún momento.

Cuando culpas a los demás de tus sentimientos y emociones, te conviertes inmediatamente en una víctima, que es la posición más impotente y estresante que se puede adoptar en la vida. Cuando asumes tu responsabilidad, te conviertes en un héroe, porque te haces responsable de la solución. Cuando crees que eres responsable de la solución, entonces descubres tu poder. En lugar de ser azotado por las olas, aprendes a surfear.

Paz, Salud y Felicidad

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